Contenido creado por Jorge Luis Costigliolo
Entrevistas

Negro, rock, Blanco

Conversamos con Gabriel Pedernera, de Eruca Sativa

La banda argentina Eruca Sativa se presenta por primera vez en Montevideo el 5 de setiembre. Antes del show, conversamos con Gabriel Pedernera, su baterista.

27.08.2014 18:15

Lectura: 7'

2014-08-27T18:15:00-03:00
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Jorge Costigliolo | Montevideo Portal
jcostigliolo@montevideo.com.uy

Uno

La provincia argentina de Córdoba es reconocida por su Universidad de 400 años, que le dio el apelativo de "la Docta" a su ciudad capital, por el clásico Talleres-Belgrano y la decadente farándula que se agolpa verano tras verano en Villa Carlos Paz. Allí nacieron el general Paz de la avenida, el Cordobazo, el humor a veces absurdo y casi siempre efectivo reflejado en las páginas de Hortensia, y el cuarteto, con la Mona Jiménez y Rodrigo Bueno como hagiografía principal. De Córdoba también llega Eruca Sativa, una banda que suena diferente a lo que Argentina exporta masivamente como rock nacional, lo que ya es un logro.


"No sé cómo hubiera sido si hubiéramos sido oriundos de Capital Federal", dice Gabriel Pedernera, baterista y varón en un grupo donde las chicas son mayoría, y que dejaron la provincia en busca del gran salto. "Sí te puedo contar que en cada paso complicado nosotros vemos un desafío. Tratamos de domar la situación y convertirla en algo que nos pueda servir como un empujón. No hemos tenido ninguna experiencia mala, nunca nos hemos sentido ni discriminados, por usar una palabra medio fuerte, ni aislados, ni que nos trataran mal por ser del interior. Todo lo contrario. Muchas veces, el músico, o las personas en general, cuando son del interior llegan a Buenos Aires y se sienten 'raros'; creen que todo el mundo los va a tratar mal, y en realidad es al revés. El porteño es una persona muy generosa. Es un personaje: fanfarrón, contador de historias, hablador, muy italiano en ese sentido, pero muy generoso, un tipo que te abre las puertas de su casa. Nosotros nos hemos encontrado con muchas personas así: tipos que vos le decís ‘negro, me quedé en la lona, necesito quedarme cinco días en tu casa', y el tipo te dice que sí, no lo duda ni un segundo. Se te pincha una goma en Pilar y te va a buscar. Por suerte hemos encontrado todas personas así. En el staff nuestro son todo porteños, y son tipazos".

Para Gabriel, el viaje a Buenos Aires era algo que tenían que hacer. "Nosotros teníamos muy claro que no podíamos echar raíces, que había que estar atentos para ver dónde teníamos que estar", explica. "Mi abuelo decía: ‘Donde está el trabajo está la vida', y, si la música nos va llevando, vamos a tener que seguir tomando aviones".

La jugada de moverse a la capital no salió mal, al menos en cuanto a lo que Gabriel define como "ampliar un poco el espectro". La proximidad con la cocina del negocio los llevó a los festivales más importantes del país, como Cosquín, Personal Fest y Zona Rock, y Blanco, su último trabajo, fue nominado a los premios Gardel y Grammy Latino, que no quiere decir nada, pero cómo ayuda.

Dos

Formada como trío (de Cream para acá, y salvo Los Panchos y alguno que otro, todos los tríos han sido power tríos), integrada por Gabriel Pedernera en batería, Lula Bertoldi en guitarra y voz y Brenda Martin en bajo y coros, Eruca Sativa escapa también al fácil rótulo de banda de chicas.

Un sonido que dos décadas atrás podría haberse catalogado en la grosera bolsa de lo alternativo (injusto mote, y más hoy, a la luz de lo clásico que terminó siendo todo aquello), que va de la impronta hard rockera de L7 al funk de los Red Hot Chili Peppers pre MTV, remite, en una escucha más reposada, a la vieja escuela del rock argentino, donde hubo espacio para un rock y blues duro y frontal, con nombres como Manal, Pescado Rabioso y Pappo's Blues.

"Para nosotros, y no es algo que hayamos planeado, es muy bueno no poder ponernos en referencia con un grupo", dice Gabriel. "Viste que hoy se dice: 'Tengo un grupo. Ah, ¿y cómo es? Y... es como Foofighters'. Nosotros no podemos hacer esta comparación. Y está bueno, porque significa que no hay ningún tipo de límites a la hora de ser creativos. Si el día de mañana queremos hacer un disco que sea solamente con acordeón y violín, bueno, lo haremos de esa forma. Si la música nos va llevando a lugares nuevos vamos a tener que ir aceptándolos. Sí hay una marca muy clara de esa música vieja de grupos como Pescado Rabioso, en personajes como Pappo, como Kurt Cobain, tipos que realmente nos han marcado en su música, y que todo eso, de alguna manera, lo sacamos".

Pero como a menudo el Río de la Plata une más de lo que separa, Gabriel reconoce una deuda artística con la Banda Oriental.

"De todos los músicos más increíbles que conocí en mi vida, un 90% son uruguayos. Para mí, ir a tocar ahí, a mostrar lo nuestro en una ciudad tan fantástica como Montevideo está buenísimo. Tuve la oportunidad de tocar muchas veces con Francisco Fattorusso, que es un genio. Y también su papá. Y uno de mis bateristas más queridos y admirados de toda mi vida era Osvaldo (Fattorusso). Esa familia me parece increíble. Soy muy amigo de Mati Rada, también, de Nico Ibarburu. Conozco muchos músicos uruguayos, y, la verdad, son todos muy zarpados", dice.

Tres

Blanco (2012), disco que Eruca Sativa presentará en Montevideo el 5 de setiembre, es el tercero de la banda, y pone además fin a una trilogía involuntaria que fue gestándose a sí misma.

"Entre el primer (La Carne, 2008) y el segundo disco descubrimos que podríamos llegar a seguir en esta temática, y dijimos: ‘Che, ¿qué pasa si a este trabajo le ponemos Es y cerramos el tercero como con un concepto?'. En ese momento dijimos: ‘Bueno, dale, si sale, sale, y si no, bien'. Cuando grabamos el segundo fue todo tan natural... Hicimos unas 15 canciones en diez días, fue un aluvión compositivo y pensamos: ‘Este disco ya ES, ya existe de antes'. Como que simplemente pasó por nosotros, y por un montón de cosas nos cerró ponerle Es como título. Con el tercero nos pasó lo mismo. Dijimos: ‘No nos atemos a algo que hablamos hace tres años, si se llama Blanco bien, y si no se llama de otra forma, no tenemos que forzar nada'. Empezamos a hablar de las historias que terminaron en las canciones, y cuando estuvieron todas, no quedaba otra que el disco se llamara Blanco. Fue tan natural todo que tenía que ser así", dice.

El sucesor de este último disco será Huellas Digitales, un registro en vivo en DVD de un concierto brindado a principios de agosto en el emblemático Teatro Ópera porteño. Pero ese es otro asunto, otro mojón en la historia de un grupo que, sin querer, tiene su álbum Blanco, y que va por más.

 

Eruca Sativa se presenta el 5 de setiembre en La Trastienda Club Montevideo (Fernández Crespo y Paysandú) desde las 21:00. Localidades a la venta en la boletería de la sala, locales de la Red UTS, Tienda Inglesa y TickAntel. 

Jorge Costigliolo | Montevideo Portal
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