Contenido creado por Cecilia Mancuso
Mujer

Plasmando la ilusión

Una joven norteamericana que perdió a su prometido días antes de su boda, dedicó una inusual sesión de fotografías en la Riviera Maya, México, con el vestido de novia que había hecho para él.

22.09.2014 09:26

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2014-09-22T09:26:00-03:00
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Una inusual sesión de fotografía ha estado dando vueltas en la red, a raíz de la experiencia de una joven norteamericana que perdió a su prometido apenas unos días antes de la boda. Janine y Johnny habían planeado todo, sabían que eran el uno para el otro, pero el fallecimiento del novio marcó con tragedia los preparativos del día soñado de los dos.

Sin embargo, Janine le dio un giro al suceso, queriendo rescatar todo lo hermoso que la relación de pareja y Johnny en particular significaban para ella. Decidió no deshacerse de su vestido de novia, alegando que lo había hecho a medida y que era "para él", y -a modo de homenaje- le dedicó una serie de fotos en las que aparece feliz en varios lugares de la Riviera Maya, en México.

Con el fotógrafo Matt Adcock, quien pertenece a una empresa denominada Del Sol Photography y en cuya página web se pueden leer las palabras de Janine relatando el proceso, la joven consiguió liberar parte de su dolor por la pérdida de su alma gemela, en una catártica sesión donde -vistiendo el traje blanco con el que iba a dar el sí en la boda- se sumergió en un río, nadando y transmutando el sufrimiento que rodeaba el recuerdo de su novio fallecido en sensaciones positivas.

Ella cuenta que pensó que nunca llegaría a hacer algo como eso, pero logró cruzar las barreras del miedo por amor a John, "le hubiera encantado. Él quería que yo tuviera la mejor vida, era tan extrovertido...", expresó. El que iba a ser el día más importante para Janine, terminó transformándose en un sentido regalo que la joven pensó para ambos, con el cual honraba para siempre la memoria de su prometido y se sentía a la vez libre.

Janine piensa también en las personas que puedan estar pasando por una situación similar a la que ella debió atravesar, y les da un consejo que su corazón le dicta: "Tienes derecho a llorar y a estar sola, pero no demasiado sola. Si tienes cerca a tu familia o a tus amigos, apóyate en ellos", reconociendo el dolor de este momento pero con una visión alentadora del futuro.

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