Jorge Traverso habló del conflicto con Radio Oriental

Jorge Traverso habló este miércoles en Tiempo Presente acerca de la llegada de Emiliano Cotelo a la mañana de Radio Oriental, situación de la que se enteró en la primera quincena de enero, cuando el directorio le comunicó que "habían recibido una oferta para ocupar el espacio".

"Se nos dijo que el interés se expresaba en el pago de una cifra que, según ellos, duplicaba la cantidad que Tiempo Presente paga en estos momentos a la emisora", expresó. Por lo tanto, el programa debía dejar de emitirse a fines del mes de abril, "como lo indicaba el contrato", según ellos.

Al día siguiente, la productora del programa recibió por error una cadena de mails "en la que se identificaba al colega que pretende el espacio. En el mail se aseguraba la necesidad de apurar la puesta al aire del colega por Oriental, porque ya no podía esperar más para no seguir perdiendo terreno con la competencia, que se encontraba en plena actividad. Se deducía cierto nerviosismo o por lo menos bastante urgencia".

"Una historia que no nos había sido contada y que no nos gustó. Es más, no nos gusta hoy tampoco".

Traverso y su equipo consultaron abogados amigos y luego a quienes los representan y la opinión fue unánime. "El contrato de Tiempo Presente con Oriental no caduca ni el 21 ni el 23 de abril ni el 27 de abril, sino el próximo 10 de agosto. Tiempo Presente inició sus emisiones el 10 de agosto del año 2007 y en el contrato se establece que la renovación de ese vínculo se hará en forma anual y automática, salvo que una de las partes decida rescindir el mismo y con un preaviso de 90 días".

Desde entonces, según el conductor: "tuvimos alguna reunión, absolutamente inútil, y en las últimas jornadas se desató una tormenta de telegramas por los cuales se nos intima a dejar la radio en los últimos días del mes de abril, sin el pago de la indemnización que el contrato contempla en el caso de incumplimiento del mismo por una de las partes".

"La situación se filtró en medios locales y en medios de información. Hubo de todo. Fue una feria completita. Verdades, medias verdades y bolazos olímpicos. Uno de ellos aseguraba que yo había solicitado dos millones de dólares de indemnización".

"Hay que correr rápido y decirle a ese periodista, que con dos millones de dólares yo me paro con una mesita y un cartelito en la Plaza Cagancha, diciendo en el cartelito 'Tengo dos millones de dólares y quiero una radio" y a los quince minutos hay una cola que va desde Plaza Cagancha hasta Ejido, por lo menos".

La filtración perjudicó al programa, que no tuvo tiempo suficiente "para hacer saber la situación de inestabilidad laboral que se creaba a quienes trabajaban en nuestro programa". También "impidieron que fuéramos nosotros los que hiciéramos conocer a anunciantes y agencias de publicidad sobre la nueva realidad instalada", ni "a la audiencia". "La gente se enteró por otra vía".

"Sobre el colega interesado en este espacio, yo no voy a emitir opinión. Cada cual tenga su propia opinión. Quiero decirles algo: él no tiene ningún compromiso conmigo, pero yo tampoco tengo ningún compromiso con él. No somos amigos, no fuimos amigos y no vamos a ser amigos".

Agregó: "no creo que haya hecho nada ilegal".

"Comprendo que esté necesitado con urgencia, como dice en los mails que fueron autenticados por escribano público. Comprendo que su situación sea de ansiedad, debido a que siente que con urgencia debe salir con su programa al aire, y que todo parecía hacer creíble que ese horario se le iba a dispensar".

El colega "es una persona absolutamente tangencial al problema. No existe esa persona. El conflicto para Tiempo Presente no existe, porque el problema de Tiempo Presente es con Radio Oriental, no es con esa persona".

Por último, contó cómo pretende continuar. "Tiempo Presente se dispone a cumplir con el contrato y dejará de salir el próximo 10 de agosto".

"Si Oriental paga la indemnización que corresponde por incumplimiento de contrato, me puede exigir que me vaya pasado mañana. Ahí puedo irme en cualquier momento".

"Así está la cosa. La situación es ésta. Así está el mundo, amigos".