Grasas trans afectan el funcionamiento de la memoria

La mayoría de los productos como los snacks y la margarina poseen grandes cantidades de grasas hidrogenadas: no solo les agregan sabor y consistencia, sino que también favorecen a su conservación y a esa sensación "adictiva" que hace querer comer más. Las famosas grasas trans son el nuevo foco de acusaciones científicas (ahora por nuevos motivos): su consumo en exceso afecta a la memoria.

Pero el asunto trasciende el tema de los alimentos y llega hasta la edad y las condiciones físicas. Según explicaron, este asunto también afecta a las personas sanas e incluso a las más jóvenes.

Unos 1.018 hombres que no superaban los 45 años y no presentaban patologías crónicas fueron quienes participaron en un test de la memoria presentado por los especialistas: los resultados arrojaron que los que consumían más grasas saturadas recordaban unas 12 % menos de palabras que los que consumían menos cantidades.

La investigación fue desarrollada por un equipo de científicos de la Universidad de California, en San Diego, y publicado por la prestigiosa PlosOne.

Los especialistas dan cuenta de que este tipo de grasas están presentes en las margarinas, los snacks, carnes de cerdo y vaca, helado y manteca, entre otros. Además de afectar la memoria, tienen otro conjunto de efectos asociados también a la salud, especialmente al colesterol: afectan las funciones metabólicas, provocan inflamaciones y perjudican la salud del corazón.

Ahora se sabe también que estas sustancias afectan las funciones del sistema nervioso central y alteran los procesos cognitivos.