Contenido creado por Inés Nogueiras
Salud

Cinco de oro

Cómo conseguir una vida más saludable en cinco pasos

¿Cuántas veces te has propuesto alcanzar una vida saludable y no has sabido por dónde empezar?

30.11.2015 20:39

Lectura: 4'

2015-11-30T20:39:00-03:00
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Aunque te cueste creerlo, adoptar un estilo de vida sano es más sencillo de lo que parece y la clave está en reemplazar unos hábitos y conductas por otros.

1. Limpia tu organismo

El primer paso consiste en desintoxicar tu cuerpo, es decir, eliminar cualquier sustancia perjudicial que dañe de una manera u otra tu organismo.

Dicho esto, el alcohol, el tabaco y las drogas son los primeros elementos que debes suprimir si realmente quieres llegar a tener una vida saludable.

Respecto al alcohol, existen algunos estudios que confirman que tomar alcohol de forma moderada es seguro para ciertas personas y puede tener incluso efectos positivos.

No obstante, su consumo en exceso supone los mismos peligros que el consumo de tabaco o drogas.
Una vez eliminados estos elementos, es hora de centrarse en las sustancias nocivas que contienen algunos alimentos y que, por tanto, hay que evitar.

Los azúcares añadidos, las grasas trans y los aceites vegetales y de semillas forman parte de la lista de ingredientes de muchos alimentos procesados, que son alimentos modificados artificialmente con muy pocos nutrientes. Suprímelos de tu alimentación lo antes posible.

2. Basa tu nutrición en alimentos naturales

Un aspecto clave y fundamental de una vida saludable es una alimentación basada única y exclusivamente en alimentos reales. Los alimentos reales son alimentos naturales, que no han sido modificados y contienen todas las propiedades que poseen por naturaleza.

Este tipo de alimentos incluye alimentos tanto vegetales como animales, lo que te ofrece una gran variedad de elección según tus gustos. No obstante, para que tu alimentación sea 100 % saludable y equilibrada, es necesario que incluyas las dos clases de alimentos: de origen vegetal y animal.

Elabora tus platos con carne, pescado, huevos, lácteos ricos en grasa, frutas y verduras, frutos secos y semillas y grasas saludables.

Si eres una persona sana y activa, también puedes consumir carbohidratos integrales y no refinados, como las legumbres, las patatas y los cereales sin gluten.

3. Practica ejercicio

El sedentarismo o falta de ejercicio físico es un problema de salud desafortunadamente muy extendido que aumenta el riesgo de obesidad, hipertensión, colesterol alto y enfermedades cardiovasculares.

De hecho, es imposible lograr una vida saludable si no se practica ejercicio de forma regular.

¿Cuáles son los beneficios de ejercitar tu cuerpo?

• Contribuye al correcto funcionamiento del organismo, el cerebro y las hormonas.
• Elimina la grasa.
• Evita y disminuye la presión.
• Reduce el riesgo de sufrir diversas enfermedades: obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas...

No importa qué actividad física realices, todas te aportan beneficios de una forma u otra, sin importar la intensidad (alta o baja) o el lugar de realización (casa, gimnasio, exterior).

4. Evita estresarte

¿Sabías que estar estresado afecta de forma muy negativa tu salud?

El organismo empieza a segregar grandes cantidades de la hormona cortisol y esto hace que aumente la grasa corporal, el apetito y los antojos, así como el riesgo de sufrir depresión u otras enfermedades.
Cada vez que el estrés y el agobio intenten apoderarse de ti, intenta distraerte con cualquier cosa que te guste y te haga "olvidar": salir con tus amigos, hacer ejercicio, leer, ver la tele...

Si la situación es muy seria y no puedes controlar tus ataques de estrés y tensión, es posible que necesites ver a un especialista para que te ayude a superarlo.

5. Duerme plácidamente

Descansar el cuerpo y la mente son igual de importantes que una alimentación sana y ejercicio físico en el camino hacia una vida saludable.

De hecho, se ha demostrado que dormir mal y poco aumenta el riesgo de obesidad en niños un 89 % y en adultos un 55 %.

Pero aún hay más: provoca cansancio, aumenta el apetito y los antojos y reduce la motivación de realizar ejercicio.

Si quieres evitar toda esta lista de efectos indeseados, duerme al menos 7-8 diarias y tanto tu cuerpo como tu salud te lo agradecerán.

Por Nutrición Sin Más

Fuente: http://nutricionsinmas.com/vida-saludable/