Una treintena de agentes se instalaron el viernes en la plaza de la Nación, en el este de la capital francesa, para controlar y sensibilizar a los automovilistas sobre las nuevas medidas que entraron en vigor hoy viernes.
Los primeros controles, destinados a informar y no a multar, responden a las nuevas normas adoptadas por la alcaldesa socialista Anne Hidalgo, que causaron protestas enseguida. Con carteles que rezaban: "No toquen a mi vieja", motoristas y conductores se reunieron en la Place de la Concorde y apagaron sus motores en el momento en que comenzaban los operativos de la policía.
Cualquiera sea el combustible que utilizan y el tipo de motor, los automóviles matriculados antes de 1997 ya no pueden circular en París durante la semana, entre las 8:00 y las 20:00. En caso de transgredir la norma, la multa será de entre 35 euros y 135 euros, en función del tamaño del vehículo.
Según la agencia francesa de medio ambiente Ademe, el 50% de la contaminación proviene de vehículos que tienen más de 10 años.
La contaminación provoca 48.000 muertes por año en Francia y siete millones en el mundo.
Por agencia AFP.
